2 de octubre de 2007

Hope - Entrada 2

Pasaron los días y el viaje finalmente fue realizado. Alan ya había viajado en diversas ocasiones con sus padres y aunque de niño nunca había disfrutado de los viajes largos (Siempre terminaba mareado y hostigado por lo mismo de las largas travesías) sabía que a partir de ahora iba a tener que viajar constantemente de su nueva localidad a su ciudad natal. Claro, eso si le convencía la nueva universidad y decidía estudiar en ella.

- Ya verás como te gustará la universidad.
- Si.... claro.

Alan no estaba del todo convencido sobre esta universidad. Lo más seguro era que sus padres querían mantenerlo controlado teniéndolo en una universidad cercana, y aunque estaba a unas horas de donde vivía (Prácticamente podía salir temprano en la mañana y regresar en la noche) el viaje era algo tedioso por sus múltiples curvas. La gran ventaja era el paisaje que uno podía observar camino a la universidad, afortunadamente eran lugares en los cuales todavía no se había urbanizado tanto y predominan los pequeños poblados. Los verdes paisajes podian dislumbrase hasta la donde la vista alcanzara adornados por pequeños cerros que le dan un toque único al paisaje de los alrededores, aunado a las pequeñas casas y poblaciones pintorescas que todavía guardan el estilo arquitectónico de hace algunos años, de las épocas en que sus padres eran unos niños.

Viendo aquellos paisajes que tanto le gustaban (Alan era de aquellas personas que no necesariamente era un protector de la naturaleza acérrimo, pero si la respetaba y disfrutaba enormemente de los paisajes naturales) a su mente llegaron los recuerdos de todo lo que había experimentado hasta la fecha, a lo largo de su vida.

-"¿Cómo llegué a esta situación?" - Se preguntaba a sí mismo en un momento.

Al viaje lo acompañaron su papá: Una persona de caracter fuerte pero muy amoroso con su familia, generalmente todo el tiempo se encontraba fuera de casa trabajando en distintos lugares para poder sostener a su familia y, aunque no se veían con mucha frecuencia, no era de aquellos padres que compraba el cariño de los suyos con dinero sino tratando de pasar la mayor parte del tiempo con ellos y enseñándoles todo lo que sabía; su madre: De caracter parecido a su padre pero más comprensiva; y su hermano mayor: Una persona muy seria y recta pero que en confianza podía ser tan alocada como cualquiera de nosotros.

- "Mi vida ha cambiado mucho últimamente..." -

Poco a poco el final del viaje se acercaba, mientras el automóvil atravesaba una curva muy pronunciada el padre de Alan avisó de la proximidad del pueblo:

- Después de cruzar esta curva y seguir el camino, habremos llegado.
- Entonces, ¿Qué haremos llegando al lugar?
- Primero vamos a comer, ¿O no tienes hambre?
- Si, mucha.
- Ahí está, comeremos y de ahí iremos directo a la universidad para que la cheques. ¿De acuerdo?
- Claro.

Al llegar al poblado Alan emitió una pequeña muesca de expresión en su rostro: El lugar era muy parecido a su ciudad natal pero era como si en el trayecto hubieran viajado en el tiempo y vieran la misma ciudad pero años atras. Claro que las personas no andaban vestidas con las ropas de la época y se podían encontrar maravillas modernas, pero las casas, los caminos, el ambiente se sentía distinto. Alan nunca había sido del gusto de las grandes ciudades urbanizadas, por lo que al momento de llegar a aquél lugar sentía que, tal vez, podía llegar a gustarle a final de cuentas si la universidad mantenía esa estética.

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